Por Luís Vega, candidato a Alcalde en La Serena.
Sin historia no hay presente, la identidad tiene que tener correspondencia con el actuar, el pragmatismo no puede subordinar los principios, los valores y el proyecto político, que debiera diferenciar a la izquierda, de la derecha y la concertación.
Los que nos antecedieran en la lucha política y social de nuestra patria, desde la colonia hasta el presente, nos dejaron como legado principios y valores: la rebeldía contra la injusticia, la organización contra el desamparo, dar la vida por las causa justa. Dignos ejemplos tenemos desde la conquista: Lautaro, Manuel Rodríguez, Santiago Arcos, Luis Emilio Recabarren, Salvador Allende, Mario Fernández López (transportista de Ovalle - FPMR) entre miles que construyeron nuestra identidad de lucha.
Hoy nos quieren empujar, con un pragmatismo neoliberal, a despojarnos de nuestra herencia de lucha, a subordinarnos al mal menor, “todos con la concertación para parar la derecha”, esta es una falacia del porte de un buque, porque la concertación es la derecha. Todos estamos claros que hay que derrotar la exclusión, pero los que nos han excluido son una maquinaria donde está la derecha y la concertación. Responsables también de la exclusión, son los operadores políticos con los que se esta negociando o llegando a acuerdos, ellos son el peligro mayor son la trampa, es la encerrona de los que renunciaron a la democratización del país. Se trasformaron en gerentes, directores de las empresas e instituciones del estado, jefes de comisiones y bancadas, hombres de negocios, ministros y alcaldes emblemáticos. Los que no pudieron esperar para encaramarse en sus puestos, nos vuelven a pedir que “esperemos nuestro turno” (para algunos), que optemos por el mal menor y ahora que nos omitamos, que ya nos llegará nuestro turno, que por supuesto, también depende de ellos.
Para los rodriguista esta opción es inaceptable, no renunciaremos a la construcción de una patria digna y justa para todos, no nos automarginaremos, tampoco nos omitiremos u optaremos por el mal menor, lucharemos en todos los terrenos, electoral y social, con los jóvenes, con los trabajadores y pobladores. Haremos nuestra experiencia en el terreno municipal, con nuestra plataforma rodriguista de gobierno municipal, pero si, alejado del centro político al cual nos quiere arrastrar este JUNTOS PODEMOS que transita por el camino de lo políticamente correcto, para satisfacer a los que mantienen este sistema injusto.
Tampoco nos subiremos al carro del anticomunismo, establecemos distancia del Podemos y sus partidos, estamos por la unidad en la base y en base a una plataforma y una línea de acción que sea una alternativa al modelo neoliberal, donde nuestro camino no dependa de los operadores políticos del gobierno, mil veces no creemos en ellos. Debemos centrarnos en nuestras propias capacidades, que tengan una independencia absoluta del centro político, que busquen al mundo social y sus organizaciones como el eje fundamental para acumular fuerzas y prepararnos con ellos para nuevas batallas sociales y electorales. Sabemos que este es el camino más difícil, es el que demandará más responsabilidad, no cayendo en la pelea chica, ni en la descalificación y arrogancia. Debemos desplegar toda nuestra creatividad, sociabilizar nuestra plataforma de gobierno municipal y nuestra política del Poder Popular Revolucionario, debemos mostrar en la práctica, que este es el camino más justo, debemos prepararnos junto a nuestro pueblo para gobernar con ellos. Los municipios y los territorios sociales deben ser nuestro laboratorio de autogobierno local, participación social y protagónica para gobernar, transferir poder desde el municipio y crear poder en los territorios sociales, estos deben ser los ejes de nuestra política para el periodo.
Adiós PODEMOS, fue una “bonita” experiencia, tenía futuro, los rodriguistas nos quedamos con las ideas fundacionales, ustedes con la marca.
Sin historia no hay presente, la identidad tiene que tener correspondencia con el actuar, el pragmatismo no puede subordinar los principios, los valores y el proyecto político, que debiera diferenciar a la izquierda, de la derecha y la concertación.
Los que nos antecedieran en la lucha política y social de nuestra patria, desde la colonia hasta el presente, nos dejaron como legado principios y valores: la rebeldía contra la injusticia, la organización contra el desamparo, dar la vida por las causa justa. Dignos ejemplos tenemos desde la conquista: Lautaro, Manuel Rodríguez, Santiago Arcos, Luis Emilio Recabarren, Salvador Allende, Mario Fernández López (transportista de Ovalle - FPMR) entre miles que construyeron nuestra identidad de lucha.
Hoy nos quieren empujar, con un pragmatismo neoliberal, a despojarnos de nuestra herencia de lucha, a subordinarnos al mal menor, “todos con la concertación para parar la derecha”, esta es una falacia del porte de un buque, porque la concertación es la derecha. Todos estamos claros que hay que derrotar la exclusión, pero los que nos han excluido son una maquinaria donde está la derecha y la concertación. Responsables también de la exclusión, son los operadores políticos con los que se esta negociando o llegando a acuerdos, ellos son el peligro mayor son la trampa, es la encerrona de los que renunciaron a la democratización del país. Se trasformaron en gerentes, directores de las empresas e instituciones del estado, jefes de comisiones y bancadas, hombres de negocios, ministros y alcaldes emblemáticos. Los que no pudieron esperar para encaramarse en sus puestos, nos vuelven a pedir que “esperemos nuestro turno” (para algunos), que optemos por el mal menor y ahora que nos omitamos, que ya nos llegará nuestro turno, que por supuesto, también depende de ellos.
Para los rodriguista esta opción es inaceptable, no renunciaremos a la construcción de una patria digna y justa para todos, no nos automarginaremos, tampoco nos omitiremos u optaremos por el mal menor, lucharemos en todos los terrenos, electoral y social, con los jóvenes, con los trabajadores y pobladores. Haremos nuestra experiencia en el terreno municipal, con nuestra plataforma rodriguista de gobierno municipal, pero si, alejado del centro político al cual nos quiere arrastrar este JUNTOS PODEMOS que transita por el camino de lo políticamente correcto, para satisfacer a los que mantienen este sistema injusto.
Tampoco nos subiremos al carro del anticomunismo, establecemos distancia del Podemos y sus partidos, estamos por la unidad en la base y en base a una plataforma y una línea de acción que sea una alternativa al modelo neoliberal, donde nuestro camino no dependa de los operadores políticos del gobierno, mil veces no creemos en ellos. Debemos centrarnos en nuestras propias capacidades, que tengan una independencia absoluta del centro político, que busquen al mundo social y sus organizaciones como el eje fundamental para acumular fuerzas y prepararnos con ellos para nuevas batallas sociales y electorales. Sabemos que este es el camino más difícil, es el que demandará más responsabilidad, no cayendo en la pelea chica, ni en la descalificación y arrogancia. Debemos desplegar toda nuestra creatividad, sociabilizar nuestra plataforma de gobierno municipal y nuestra política del Poder Popular Revolucionario, debemos mostrar en la práctica, que este es el camino más justo, debemos prepararnos junto a nuestro pueblo para gobernar con ellos. Los municipios y los territorios sociales deben ser nuestro laboratorio de autogobierno local, participación social y protagónica para gobernar, transferir poder desde el municipio y crear poder en los territorios sociales, estos deben ser los ejes de nuestra política para el periodo.
Adiós PODEMOS, fue una “bonita” experiencia, tenía futuro, los rodriguistas nos quedamos con las ideas fundacionales, ustedes con la marca.
