CONVOCATORIA PARA AMPLIADO DEL 4 DE ABRIL DE 2009
Está en el aire como una urgencia antigua. De ella se habla en medio de las marchas, de la huelga, de las tomas, en los muros de las poblaciones, en las fábricas, se rumorea en las oficinas, en las plazas populares, en las reuniones de distinto signo, se fundamenta en los liceos y universidades. Lo dicen los trabajadores, la militancia popular, los pueblos en lucha. La unidad de las múltiples iniciativas anticapitalistas es un compromiso, una exigencia histórica y una necesidad a gritos cuando la crisis mundial gatillada en el corazón del imperialismo castiga violentamente a los trabajadores y los pueblos en el mundo, Latinoamérica y en Chile.
El 31 de enero de 2009, respondiendo a este clamor, un conjunto de organizaciones decidimos convocarnos con visión unitaria y una larga práctica de lucha político social contra el capital y sus expresiones. La voluntad y el convencimiento honesto de la unidad necesaria motivaron a todos y cada uno de los concurrentes de esta primera convención.
Desde el origen se planteó la construcción de un nuevo proyecto político que permita coordinar las luchas por las demandas inmediatas en perspectivas de disputarle el poder a la minoría oligárquica; y arrancando de la memoria de las tantas luchas que abundan en la historia chilena, como materia profunda para encarar los desafíos del siglo XXI. Aspiramos a constituir la fuerza destinada a suprimir toda forma de dominación capitalista.
Rechazamos cualquier acuerdo político con la derecha o la Concertación, desde la independencia política de la clase trabajadora, porque ambas componendas son expresiones de los intereses de la minoría que administra el poder a favor de un puñado de privilegiados que dominan a las grandes mayorías a costa de la explotación y mala vida de los trabajadores y los pueblos.
Esta nueva formación unitaria tendrá un carácter federativo y será una alianza política para las transformaciones sociales. El objetivo es la conquista política de los pueblos para instaurar una sociedad sin clases, solidaria, igualitaria, libertaria y liberadora. El poder popular será nuestro eje de construcción, entendido en su sentido amplio de bregar porque los pueblos recuperen el protagonismo de los procesos políticos. Descartamos el apoyo electoral a las fuerzas que son el sostén político del sistema de dominación, así como a los partidos que tengan acuerdos electorales o tácticos con la Concertación.
En el proceso de acumulación de fuerza una multiplicidad de formas de lucha serán impulsadas, siendo lo electoral un elemento que debe discutirse ampliamente y de acuerdo a los contextos pertinentes, y que puede manifestarse de variadas formas; ya sea a través de un instrumento legalizado o con candidaturas autónomas o candidaturas levantadas por organizaciones sociales, y de ser necesario, con campañas de abstención y/o voto nulo.
Nos comprometemos a poner nuestros empeños en este proceso para la creación de un instrumento político federativo, amplio, con voluntad de mayorías y ética revolucionaria.
La nueva fuerza será anticapitalista, antiimperialista, internacionalista y latinoamericanista. Cobrará identidad y radicalidad, y perseguirá la agrupación de los pueblos indígenas en lucha, el ambientalismo anticapitalista, el feminismo de clase y el conjunto organizaciones reales cuyas demandas sustantivas sean antagónicas al modelo de dominación.
En el marco contextual de la crisis económica planetaria en curso del capitalismo, la convergencia es una necesidad y una oportunidad para los intereses emancipatorios de los trabajadores y los pueblos, para los de abajo. Resulta perentorio construir un pliego de los pueblos, programa o plataforma de lucha y mediante los medios más democráticos, incluso a través de una consulta. Y urge un plan de acción para enfrentar la crisis.
Empezaremos desde ya a solidarizarnos mancomunadamente con las distintas luchas agrupadas, y procurar la reunión de las distintas iniciativas por la base. Iniciaremos una activa participación en todo proceso electoral de carácter social, ya sea poblacional, sindical, estudiantil, que nos permita entregar nuestros planteamientos e impulsar la práctica revolucionaria.
Convinimos en que la reunión efectuada fue un primer paso y que es preciso que una nueva convocatoria amplíe la fuerza hacia empeños hermanos que no participaron en el primer encuentro. Por tanto, convocamos a una nuevo Ampliado para el 4 de abril de 2009 donde se elaborará colectivamente el programa, pliego del pueblo o plataforma de lucha, y se redactará entre todos un manifiesto fundacional. Esperamos que las propuestas sobre los contenidos del manifiesto y los elementos programáticos que cada cual aporte puedan socializarse lo antes posible para preparar los debates.
Convocamos a todos los que estén de acuerdo con lo expuesto a sumarse, y a organizar instancias comunales y regionales, para darle fuerza desde abajo, y poder crear una instancia federativa de carácter nacional. Todos convinimos en cuidar con generosidad y estatura política el continente unitario recién amanecido.
Hasta ahora las organizaciones convocantes son las siguientes:
Andha Chile a Luchar,
Cabildo de organizaciones de Maipú,
Casa de la Identidad de Cerro Navia,
Comité de Solidaridad Latinoamericana (Rancagua),
Comprando Juntos de Maipú,
Consejo Nacional de Comités Comunistas,
Colectivo Andamios,
Coordinadora de Colectivos MAPU RM,
Frente Amplio de Trabajadores,
Fuerza Revolucionaria-Izquierda Comunista,
Movimiento de los Pueblos,
Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez (MPMR),
Movimiento Pobladores en Lucha (MPL),
Movimiento por la Asamblea del Pueblo (MAP),
Los Hijos de Mafalda,
Parque Cultural Valparaíso,
Partido de los Trabajadores (PT),
Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT),
Polo Izquierdo de la Memoria ,
Revista Punto Suspensivo,
Revolución Proletaria,
Socialistas como Allende,
SOL-PP.
Febrero de 2009