Por Omar Cid
Centro de Estudios Francisco Bilbao
El agua como elemento vital cumple la función esencial de la vida, tiene usos múltiples, como son lavar o sencillamente limpiar; se encuentra asociada además, a otras rutinas de contenido religioso, como el bautismo, para los creyentes cristianos.
Según la tradición judeo-cristiana, Juan, llamado el bautista, profeta de su tiempo, bautizaba con agua: Lucas capítulo 3, versículo16 “Yo los bautizo con agua, pero ya viene el que es más poderoso que yo…”.
Puede ser que esa tradición tan poderosa, produzca que el acto simbólico de lanzar agua sobre el rostro de otro u otra –en este caso la ministra de educación- desencadene reacciones carentes de un juicio político profundo y descarnado.
La clase política, sincronizadamente solidarizó con la ministra Jiménez – lo que era esperable- sin embargo, desglosemos los argumentos elaborados por estos personajes, el alcalde derechista Raúl Alcaíno, solicitó al Liceo Darío Salas, la expulsión de la alumna, por la agresión a la titular de educación según (Diario El Mercurio, del 14 de julio de 2008).
La primera reacción entonces, es el castigo por “agresión” a la autoridad, se pretende usar a la muchacha, como un juicio político, no a ella, sino a los estudiantes que cuestionan la LGE, a los profesores organizados, a los apoderados y en definitiva al mundo social que ya no está por sentarse en mesas de diálogo, donde las actitudes auto referenciales, a-críticas, traducidas en verdaderos monólogos de los gobiernos de la concertación, en concomitancia con la derecha, tienen a una sector del país bastante molesto.
El alcalde UDI Pablo Zalaquett, lo expresa sin pelos en la lengua: "Yo apoyo la medida que tomó el alcalde Alcaíno porque si este hecho hubiera ido acompañado de un arrepentimiento, de una pedida de perdón uno podría haber sancionado por un cierto tiempo, pero cuando públicamente se le ve sintiéndose feliz por lo que hizo, arrogante, transformándose casi en una líder política nueva, lo mínimo que puede haber es la expulsión del colegio”. (La Tercera, 15/07/08)
Que espera el poder señorial, según podemos analizar, el arrepentimiento, cómo una muchachita, aparecida de un rincón, irrumpe de este modo en la escena nacional y lo hace sin remordimiento, en una actitud “arrogante”, o sea de orgullo, quieren obligarla a pedir perdón, pretenden someter a su entorno, usando la amenaza y el peso de sus maquinarias.
La senadora Soledad Alvear, sostuvo “que el acto de la joven de 14 años, quien no se ha mostrado arrepentida" es preocupante porque el respeto a las autoridades es lo único que garantiza y asegura la gobernabilidad en el país. Por eso mi más drástico repudio a esa actitud que no lleva a nada". (La Nación, 14 de julio de 2008)
Aquí entonces está en tela de juicio “la gobernabilidad” es decir, el modo de legitimación y reproducción de poder implementado en la transición, se perdió el respeto a las autoridades públicas, argumenta la senadora.
Pero, el respeto no se pierde, cuando los manifestantes son los agredidos, desalojados, tampoco se despilfarra, cuando el gobierno de la presidenta Bachelet, luce la triste cifra de un obrero forestal asesinado, sin culpables; un estudiante mapuche asesinado por la espalda, sin culpables, la gobernabilidad, no entra en crisis, luego de ver el triste espectáculo de unos y otros aprovechando para usos personales, los caudales públicos, senadora Alvear, ustedes se perdieron y nos perdieron el respeto hace mucho, y el acto del agua, es una muestra más de la caída libre en que se encuentra una forma de hacer política en Chile.
El daño a la democracia
La presidenta de la república en tanto, cuestionó el hecho argumentando “que no le parece positivo, no me parece que le haga bien a la democracia, a nuestro país, que en los espacios de diálogo puedan haber actitudes agresivas como ésta"(La Nación 15/07/08).
Es cierto presidenta que la violencia, no es un buen augurio para la democracia, sin embargo, usted comprenderá que existen grados de violencia, todos cuestionables, pero que deben ser apreciados, en su justa medida.
Se daña la democracia, cuando se arremete contra un representante del Estado, usted argumenta, es decir, el valor de la democracia se encuentra en el pequeño círculo del poder, porque usted no se refiere al daño de la democracia, cuando en su gobierno, en el mes de mayo del año en curso, se registraron 2453 detenidos en manifestaciones públicas, de ellos 2133, eran estudiantes (Fuente Centro de Estudios Francisco Bilbao) sometidos en muchos casos a situaciones indignas, como lo certifican denuncias públicas interpuestas a los tribunales, de su boca, de sus ministros, de los diputados y senadores de la concertación, ni una palabra presidenta.
La democracia no se daña presidenta, cuando se usa y abusa de las atribuciones públicas, como es el caso de la actual ministra de educación cuando afirmó: “Creo que hay dos tipos de personas que están movilizándose. Uno son los jóvenes que no están inscritos en los registros electorales y que no se sienten interpretados por el Parlamento porque ellos no los votaron, y los otros son los grupos de partidos que no tienen representación en el congreso y por lo tanto están marginados por el sistema binominal" (15/06/08 declaración en Radio Cooperativa)
La señora ministra, a voz en cuello, solicita a la clase política, albergada en el congreso, no escuchar a quienes se encuentran fuera de la capacidad de votar o excluidos del sistema, debido a la arquitectura electoral vigente conocida como ” binominalismo”.
Es decir presidenta, una de sus ministras usa como argumento de apoyo a la Ley General de Educación, la consagración de la exclusión social y política, sin embargo eso, tampoco es un peligro para la democracia.
En consulta pública, organizada por profesores y organizaciones estudiantiles, por el tema de la educación, votaron más de cien mil chilenos, de ellos sobre el setenta por ciento, piden una ingerencia mayor del Estado, en la educación.
NO, superintendencias, NO, regulaciones de mercado, piden el ingreso del Estado a la educación -sin embargo- ningún medio, ni usted, se han pronunciado sobre el hecho, sus ministros presidenta, se desvelan analizando una encuesta de un universo de mil y tantos consultados, guardando silencio de una consulta, donde participaron más de cien mil chilenos, pero siendo majadero, eso no pone en peligro la democracia.
Presidenta, una jovencita de catorce años, con un jarro de agua potable en el rostro de la ministra de educación, ha puesto en entredicho, no la democracia, el tipo de gobernabilidad sí, el respeto a las canas sí, la actitud sumisa de unos y otros con el poder de turno sí.
Una muchachita de catorce años presidenta, ha puesto en tela juicio, la arrogancia, prepotencia y falta de sentido público de la clase política, con un poco de agua, lavó los pecados de la democracia bajo secuestro que usted defiende con insistencia.
Sin embargo, como pasó con Juan Bautista, su cabeza será entregada, sin baile, porque sus verdugos no tienen la gracia de Salomé.
Centro de Estudios Francisco Bilbao
El agua como elemento vital cumple la función esencial de la vida, tiene usos múltiples, como son lavar o sencillamente limpiar; se encuentra asociada además, a otras rutinas de contenido religioso, como el bautismo, para los creyentes cristianos.
Según la tradición judeo-cristiana, Juan, llamado el bautista, profeta de su tiempo, bautizaba con agua: Lucas capítulo 3, versículo16 “Yo los bautizo con agua, pero ya viene el que es más poderoso que yo…”.
Puede ser que esa tradición tan poderosa, produzca que el acto simbólico de lanzar agua sobre el rostro de otro u otra –en este caso la ministra de educación- desencadene reacciones carentes de un juicio político profundo y descarnado.
La clase política, sincronizadamente solidarizó con la ministra Jiménez – lo que era esperable- sin embargo, desglosemos los argumentos elaborados por estos personajes, el alcalde derechista Raúl Alcaíno, solicitó al Liceo Darío Salas, la expulsión de la alumna, por la agresión a la titular de educación según (Diario El Mercurio, del 14 de julio de 2008).
La primera reacción entonces, es el castigo por “agresión” a la autoridad, se pretende usar a la muchacha, como un juicio político, no a ella, sino a los estudiantes que cuestionan la LGE, a los profesores organizados, a los apoderados y en definitiva al mundo social que ya no está por sentarse en mesas de diálogo, donde las actitudes auto referenciales, a-críticas, traducidas en verdaderos monólogos de los gobiernos de la concertación, en concomitancia con la derecha, tienen a una sector del país bastante molesto.
El alcalde UDI Pablo Zalaquett, lo expresa sin pelos en la lengua: "Yo apoyo la medida que tomó el alcalde Alcaíno porque si este hecho hubiera ido acompañado de un arrepentimiento, de una pedida de perdón uno podría haber sancionado por un cierto tiempo, pero cuando públicamente se le ve sintiéndose feliz por lo que hizo, arrogante, transformándose casi en una líder política nueva, lo mínimo que puede haber es la expulsión del colegio”. (La Tercera, 15/07/08)
Que espera el poder señorial, según podemos analizar, el arrepentimiento, cómo una muchachita, aparecida de un rincón, irrumpe de este modo en la escena nacional y lo hace sin remordimiento, en una actitud “arrogante”, o sea de orgullo, quieren obligarla a pedir perdón, pretenden someter a su entorno, usando la amenaza y el peso de sus maquinarias.
La senadora Soledad Alvear, sostuvo “que el acto de la joven de 14 años, quien no se ha mostrado arrepentida" es preocupante porque el respeto a las autoridades es lo único que garantiza y asegura la gobernabilidad en el país. Por eso mi más drástico repudio a esa actitud que no lleva a nada". (La Nación, 14 de julio de 2008)
Aquí entonces está en tela de juicio “la gobernabilidad” es decir, el modo de legitimación y reproducción de poder implementado en la transición, se perdió el respeto a las autoridades públicas, argumenta la senadora.
Pero, el respeto no se pierde, cuando los manifestantes son los agredidos, desalojados, tampoco se despilfarra, cuando el gobierno de la presidenta Bachelet, luce la triste cifra de un obrero forestal asesinado, sin culpables; un estudiante mapuche asesinado por la espalda, sin culpables, la gobernabilidad, no entra en crisis, luego de ver el triste espectáculo de unos y otros aprovechando para usos personales, los caudales públicos, senadora Alvear, ustedes se perdieron y nos perdieron el respeto hace mucho, y el acto del agua, es una muestra más de la caída libre en que se encuentra una forma de hacer política en Chile.
El daño a la democracia
La presidenta de la república en tanto, cuestionó el hecho argumentando “que no le parece positivo, no me parece que le haga bien a la democracia, a nuestro país, que en los espacios de diálogo puedan haber actitudes agresivas como ésta"(La Nación 15/07/08).
Es cierto presidenta que la violencia, no es un buen augurio para la democracia, sin embargo, usted comprenderá que existen grados de violencia, todos cuestionables, pero que deben ser apreciados, en su justa medida.
Se daña la democracia, cuando se arremete contra un representante del Estado, usted argumenta, es decir, el valor de la democracia se encuentra en el pequeño círculo del poder, porque usted no se refiere al daño de la democracia, cuando en su gobierno, en el mes de mayo del año en curso, se registraron 2453 detenidos en manifestaciones públicas, de ellos 2133, eran estudiantes (Fuente Centro de Estudios Francisco Bilbao) sometidos en muchos casos a situaciones indignas, como lo certifican denuncias públicas interpuestas a los tribunales, de su boca, de sus ministros, de los diputados y senadores de la concertación, ni una palabra presidenta.
La democracia no se daña presidenta, cuando se usa y abusa de las atribuciones públicas, como es el caso de la actual ministra de educación cuando afirmó: “Creo que hay dos tipos de personas que están movilizándose. Uno son los jóvenes que no están inscritos en los registros electorales y que no se sienten interpretados por el Parlamento porque ellos no los votaron, y los otros son los grupos de partidos que no tienen representación en el congreso y por lo tanto están marginados por el sistema binominal" (15/06/08 declaración en Radio Cooperativa)
La señora ministra, a voz en cuello, solicita a la clase política, albergada en el congreso, no escuchar a quienes se encuentran fuera de la capacidad de votar o excluidos del sistema, debido a la arquitectura electoral vigente conocida como ” binominalismo”.
Es decir presidenta, una de sus ministras usa como argumento de apoyo a la Ley General de Educación, la consagración de la exclusión social y política, sin embargo eso, tampoco es un peligro para la democracia.
En consulta pública, organizada por profesores y organizaciones estudiantiles, por el tema de la educación, votaron más de cien mil chilenos, de ellos sobre el setenta por ciento, piden una ingerencia mayor del Estado, en la educación.
NO, superintendencias, NO, regulaciones de mercado, piden el ingreso del Estado a la educación -sin embargo- ningún medio, ni usted, se han pronunciado sobre el hecho, sus ministros presidenta, se desvelan analizando una encuesta de un universo de mil y tantos consultados, guardando silencio de una consulta, donde participaron más de cien mil chilenos, pero siendo majadero, eso no pone en peligro la democracia.
Presidenta, una jovencita de catorce años, con un jarro de agua potable en el rostro de la ministra de educación, ha puesto en entredicho, no la democracia, el tipo de gobernabilidad sí, el respeto a las canas sí, la actitud sumisa de unos y otros con el poder de turno sí.
Una muchachita de catorce años presidenta, ha puesto en tela juicio, la arrogancia, prepotencia y falta de sentido público de la clase política, con un poco de agua, lavó los pecados de la democracia bajo secuestro que usted defiende con insistencia.
Sin embargo, como pasó con Juan Bautista, su cabeza será entregada, sin baile, porque sus verdugos no tienen la gracia de Salomé.